¿Alguna vez terminaremos de aprender?

Las lecciones sólo pueden aprenderse mediante el despliegue de la experiencia a lo largo del tiempo. A los 30 años uno no dispone de toda la información de que dispondrá a los 50 años. Con humildad podemos considerar que cada momento conlleva cierta limitación. Aprender a través de equivocarse es el destino de la condición humana. Nuestras elecciones y decisiones se basan en lo que pareciera ser la mejor opción. Será muy importante conocer cómo opera nuestra consciencia, cómo nos habla, ver que sea benigna, constructiva, que sea nuestra maestra y aliada con fines educativos. Nuestra tarea consiste en reconocer honestamente faltas o defectos de carácter, sin generar por ello culpa o resentimiento hacia uno mismo o hacia otros. Así el perdón reemplazará a la condena. Nuestro objetivo último será trascender comportamientos aprendidos de la mente/ego, mediante el poder de la Irradiación del Ser que re-significa toda nuestra vida de manera benigna. Otra herramienta muy útil en el trabajo interior es el sentido del humor, pudiendo llegar a reírnos de uno mismo, y de lo absurdo del teatro de la vida.

La persona de orientación espiritual puede sentirse agradecida por contar con “herramientas” que guían su comportamiento de manera realista. A la larga, ser bondadoso con los demás y con la totalidad de la vida, tiene consecuencias mucho más positivas que el éxito mundano, tan buscado por todos nosotros, que es temporal, y siempre pide más y más, y así nunca sentimos haber alcanzado la meta, o tememos perderla. En cualquier empresa, el éxito es consecuencia del estilo de vida elegido, cada uno ha de dar lo mejor de sí, sin buscar ganancias, aceptando que la condición humana es difícil para todos, a pesar de las apariencias. Un trabajo espiritual maduro busca el crecimiento, y una auto-educación gratificante, que conduzca a una mayor alegría y felicidad. Su experimentación bien vale el esfuerzo. La maduración es un proceso que dura toda la vida. “Las canas se ganan una a una”.

El campo infinito de la consciencia es la fuente de Toda la Existencia. Nada puede ocurrir fuera de su dominio infinito, por ser Omnipresente y Todopoderoso. Dentro de este Poder Infinito hay otros campos de energía en orden descendente, con poder cada vez menor hasta llegar al individuo. Todo sería como un inmenso campo electromagnético donde el individuo es como una partícula cargada, que debido al infinito poder del campo, se alinea automáticamente con él, de acuerdo a su carga Kármica. Por lo tanto nada “accidental” es posible dentro del campo. Eso lo dijeron los Sabios y Maestros desde hace miles de años y actualmente lo dice ya la ciencia.