Estando en una reunión de amigos alguien puso la pregunta: ¿A qué aspiras en la vida? Linda pregunta para hacerla  así en un grupo, pensé yo, y cuando me tocó expresarme contesté lo que es el título de esta entrada. Otro aportó: – pero esas tres palabras son sinónimos, y yo a partir de allí seguí elaborando el tema en mí y agrego ahora más sinónimos: una vida armónica, equilibrada, en paz y también de servicio y  auto-suficiente.

¿Y por qué aspiro justamente a eso? Para conocer ese grado de felicidad, que se asoma por momentos, y que de otra forma no podría aparecer.  Puedo seguir agregando más aspiraciones,: una vida compasiva, amorosa, sin juicios, sin miedos, confiada, sin emociones negativas, donde pueda estar eternamente agradecida, al saber que todos estamos siendo cuidados y conducidos hacia el logro de un nuevo mundo, ese que todos queremos.

Esto sería para mí salir de la ilusión, del “Maya”, de la “mátrix”,  según palabras de otros escritores. También aspiro a desarrollar esa capacidad de ayudar a todo el que sufre a abrir su mente a este Conocimiento que viene desde tradiciones antiquísimas. Actualmente siento que todo lo que me sucede son sincronías que empujan en este sentido, que estoy en el camino correcto, dejando que ocurra el crecimiento del testigo, y la desaparición del actor. Al permitir que las acciones surjan a través mío, desde lo que siento que me pide el momento presente, doy entrada a esa Inteligencia Suprema, y a todas las sincronías necesarias que ella ordene. Allí ya comprendo, y puedo observar que  el ego se ha corrido de lugar, y que está aprendiendo a ser dispuesto colaborador y no el director de la orquesta.  

A veces es bueno preguntarse: ¿Cómo estoy?, ¿confundido, decidido o feliz? Dentro nuestro hay un actor, y un testigo, el actor puede estar confundido o decidido, pero el testigo, el observador, sonríe pues sabe que la acción es espontánea cuando no me creo el actor. El estar confundido te hace oscilar entre el dolor y el placer, pierdes la libertad. Mientras más decisiones tengas que tomar más confundido estarás. Cuanto más crece el testigo, más juguetón e intocable te tornas, pues confianza, fe, amor y alegría, todo, se manifiesta dentro y fuera de ti a la vez.

Estamos en crisis, interna y externa. Hay confusión interna, y en el ambiente externo no bajan los conflictos. Los conflictos son parte de la naturaleza del mundo y el bienestar es parte de la naturaleza del Ser. Cuando estás en conflicto, puedes terminar con él buscando el confort del Ser. Si estás muy próximo al Maestro puedes tener ambas cosas a la vez sin que nada te altere. Para desarrollar al testigo preguntémonos: Si estoy en un ambiente polémico, ¿Busco la armonía o aumento el conflicto queriendo probar que tengo la razón? Es la mente la que genera los conflictos y cualquier pequeñez le resulta suficiente. Muchas personas generan conflictos tratando de llamar la atención.

Desarrollar el testigo, ampliar la conciencia, conocerse verdaderamente, vivir en paz y presente, coincido con todos Uds, no es fácil, no se consigue de un día para otro, es una tarea para toda la vida…