28/6/25, (Pag.200). SI OCURRE ALGO QUE DESAFÍA tu manera de ver las cosas, luchas, te defiendes y racionalizas. Quieres que las cosas encajen en tu modelo de la realidad, y al no poder, eso te enoja. La disyuntiva que tienes es: o bien seguir resistiéndote a la realidad, o ir más allá de los límites de tu modelo de realidad. Busca una situación que te suponga un desafío en estos momentos, y escribe sobre lo poco que se ajusta a tu modelo de lo que debería ser la realidad. La encontré rápidamente. Recién acabo de volver de mi caminata diaria, y corría un aire helado, que por más que había salido bien abrigada, no se ajustaba para nada a mi modelo de lo que debía ser el clima en un otoño que se presentaba soleado y luminoso… Ahora escribe sobre dejar a un lado tu modelo y aceptar el acontecimiento en cuestión como una simple parte de la realidad. Eso hice, no me quedaba otra que apurar mi paso, sin olvidar lo que me motiva a salir que es cumplir con una rutina de salud, descansar solo tres minutos en el banco de siempre, y volver al abrigo de mi casa.
29/6/25, (Pag. 202). SI REALMENTE QUIERES VER por qué haces las cosas, basta con que dejes de hacerlas y mires lo que sucede a continuación. Hay una razón por la que comes en exceso, y hay una razón por la que vistes y te peinas como lo haces. Prueba una mañana de ir a algún lado sucio, desaliñado y sin peinarte y mira cómo te sientes al no hacer las cosas como acostumbras. Hoy escoge algo de lo que sueles hacer para sentirte mejor contigo mismo y resístete a llevarlo a cabo. ¿Qué pasa? Explora la sensación y escribe sobre cómo llegaste a perpetuar ese hábito. Escojo el hecho de que antes de salir de mi casa, me gusta estar prolija en el vestido y el peinado. Allí veo la enseñanza de mi madre a la que le parecía tremendo el salir con el delantal de la cocina a la calle. Y desde joven se generó también ese hábito en mí. Ahora me sonrío al pensar en ponerme el delantal de la cocina sobre la campera de invierno. ¡No me animaría! Lo que tienes frente a ti es tu propio ego. Observa lo fuerte que es.
30/6/25, (Pag. 204). SI REEALMENTE ESTÁS YENDO MÁS ALLÁ, te encuentras siempre situado al borde de tus límites; nunca retornas a tu zona de confort. Un ser espiritual siente como si siempre estuviera empujando contra ese límite, y casi siempre lo está atravesando. Pues se da cuenta que ir más allá de sus límites psicológicos, no le hace ningún daño. Si estás dispuesto a mantenerte en el límite, y seguir avanzando sin detenerte, irás más allá. Antes solías retroceder al comenzar a sentirte incómodo. Ahora te relajas y vas más allá de ese punto. Eso es todo lo que se necesita. Para ello basta con que afrontes lo que está sucediendo ahora. Escribe sobre un área que te hace sentir incómodo, y cómo podrías ir más allá, en esta área concreta. ¿Eres capaz de gestionar esa incomodidad y relajarte? Mi incomodidad es “lo que los otros puedan pensar de mí”. Titubee, en salir a la calle con mi delantal de la cocina puesto sobre la campera. Comprendí que eso era demasiado para mí, pero al final decidí hacer algo que me ridiculizara… Opté por abrigarme bien, pues hacía mucho frío, y atarme una larga bufanda de lana, a la altura de mis caderas, por encima de mi campera. Intenté relajarme, y me dije, que sea lo que sea… Me cruzaron muchos coches, no sé si eran de conocidos o no. Una señora me saludó y yo le dije hola, pero no sé quién era. Quizás algunos dirían allí va esa vieja loca… Regresé a casa, seguía viva, y allí recién me relajé.
1/7/25, (Pag. 206). TODO SE REDUCE A entender por qué nos apegamos a nuestro concepto de nosotros mismos. Verás que si sueltas tu fachada sin tratar de sustituirla por otra nueva, tus pensamientos y emociones dejan de estar anclados en tu interior y empiezan a pasar a través de ti. Esa experiencia te dará pánico en lo más profundo de ti y serás incapaz de conservar tus modales, pues tu fachada deja de funcionar y empieza a desmoronarse. No obstante, si estás dispuesto a afrontar esa sensación de pánico, comprobarás que hay un modo de atravesarla. Basta que te adentres más profundamente en la conciencia que está experimentándolo, con lo que el pánico cesará de inmediato y experimentarás una gran paz, como nunca experimentaste antes. Eso es lo que pocas personas llegan a comprender: que el ruido, miedo, confusión y cambio constante de estas energías internas, todo puede parar. Imagina lo que sería dejar ir por completo tu propio concepto de ti mismo. ¿Estás dispuesto a enfrentarte a ese miedo primigenio que construyó tu psique? ¿Qué podría haber al otro lado de ese miedo? Imagina la paz que podrías sentir si no estuvieras todo el tiempo creando y defendiéndote de ese falso concepto de ti mismo. Escribe sobre eso. Ante todo intentaré ver qué es lo que yo creo de mi misma, (esa debe ser mi fachada, o sea cómo yo quiero que los otros me vean). Me considero una persona inteligente, que piensa que el sentido de esta vida es que todos vinimos a aprender y servir a los otros a través de experimentar el amor. En mi caso, siento que el servicio lo hago a través de “enseñar lo que voy aprendiendo”. Lo que no estoy pudiendo ver es: “ese miedo primigenio que construyo mi psique”, ¿será perder mi fachada, y no poder saber quien soy ni siquiera si pertenezco a este mundo? Eso no creo haberlo experimentado nunca.
LA ESPIRITUALIDAD ES EL COMPROMISO DE IR MÁS ALLÁ, PASE LO QUE PASE, ES UN VIAJE INFINITO QUE CONSISTE EN IR MÁS ALLÁ DE TI MISMO, CADA MIMUTO DE CADA DÍA DURANTE EL RESTODE TU VIDA.
2/7/25. (Pag. 210). CUANDO TE VUELVES VERDADERAMENTE ESPIRITUAL, eres completamente diferente a los demás: no quieres los que los otros buscan, y aceptas lo que todos rechazan. Quieres que tu modelo se quiebre, y honras las experiencias que provocan una perturbación en tu interior. ¿Porqué vivir así estresado por cualquier cosa? Si algo puede causar una perturbación en tu interior, es porque ha golpeado tu modelo, (parte falsa de ti, que construiste como tu propia definición de la realidad). Lo cierto es que nada de lo que puedas fabricar con tu mente puede ser considerado auténtica realidad. Hoy, a lo largo del día, cada vez que tu modelo se vea atacado, en vez de tensarte, juega con la idea de responder de una manera diferente. Escribe sobre lo que sientes cuando se activan tus defensas y sueltas esa incomodidad riéndote, o asombrándote de tus nuevas posibilidades. Hoy justamente vino una amiga a charlar conmigo, y pude observar que cuando no coincidía con lo que ella manifestaba, o no entendía de qué me hablaba, mi cuerpo se tensaba, no me parecía que mi imagen estaba siendo atacada, me tensaba queriendo comprenderla, o hacerme entender yo. Luego cuando llegó el momento de hacer mi caminata, vi, que todo lo que podía atacar mi imagen era pura imaginación mía, que era muy probable que quienes pasaban, ni siquiera me vieran, tan absortos irían en sus propios pensamientos. Y que la imaginación, actividad de nuestra mente, era una función con un gran potencial, (bien usada), donde se originaron grandes inventos, obras de arte, y es el punto de partida de los descubrimientos científicos.
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