En la naturaleza no se ve ese apuro y ansiedad que desequilibra y enferma.

Apuro y ansiedad que el vivir me genera

La eficiencia, la rapidez y el apurarme fueron impuestos en mí desde la niñez, para que pudiera ser una triunfadora en la vida. Eso me generaba diferentes grados de una ansiedad constante que pasó a formar parte de mi vida cotidiana. Ahora comprendo que tengo que “des-apurarme”, que el apuro y la ansiedad son causas, entre otras, de este temblor, que viene a mi vida para un trabajo interior constante y de mayor profundidad. En este momento me siento agradecida por lo que este temblor está haciendo para mí.

Trabajando con la atención en el cuerpo

Me doy cuenta que las tensiones y contracciones musculares son “Resistencias” al servicio de emociones. Estas resistencias aparecen para evitar sentimientos de rechazo, disgusto, turbación, miedo, vergüenza y culpa. Compruebo que en la “Ansiedad” también hay resistencia muscular, pues aprieto mis dientes, por ejemplo. Comprendo que debo incluir este trabajo en la rutina diaria, con presencia y atención constante a cómo me siento, cómo camino, me paro, me muevo, etc. Aún ahora al escribir, me encuentro por momentos, apretando los dientes. Me sonrío, ¡vuelvo a pescarme infraganti, y al sonreír las tensiones se sueltan. Todo esto tiene que ver también con el no expresar mis molestias, (agresión reprimida)

Cuando estoy en la cocina, (mi taller de creatividad culinaria) me molesta mi postura, pues  me tensa y daña mi cuerpo, y como ya se ha formado el mal hábito, y vaya a saber desde cuántos años atrás, ahora me está costando muchísimo reemplazarla por otra que refleje a esta nueva persona: presente, firme, erguida y a la vez libremente móvil. Pero he encontrado algo que me facilitará la práctica: “apoyando la parte alta del pubis en el borde de la mesada, y a la vez uniendo la pelvis con el torso, en una “plancha vertical”, sin rigideces, pero firme, me permitirá educar al cuerpo en la nueva y más orgánica postura. Allí aparece una nueva actitud, algo que me ayuda a estar más presente y por ello más contenta. Necesito establecer una “Atención ampliada y sostenida”, pues cuando toda mi atención se va al ingrediente que podría agregar, desatiendo la postura, y vuelvo a intentarlo…  Así voy aprendiendo.