7/6/25, (Pag. 154). Cuanto más te asientes en el “Sí Mismo”, más sentirás una energía desbordante. Mientras no te quedes absorto en tu melodrama y en cambio te ubiques en el asiento de la conciencia, sentirás brotar de las profundidades de tu ser, un flujo de energía, que algunos llaman Shakti, y otros Espíritu. No es preciso que te libres de la “soledad”, basta con que dejes de involucrarte en ella. Es un objeto más del Universo, igual que los coches, la hierba y las estrellas. El “Sí Mismo” permite que las cosas sean, y las deja partir. Recuerda una ocasión en que hayas sentido una avalancha de energía. ¿En qué circunstancias sueles sentir eso? ¿Y en qué se diferencia eso, a como experimentas tu mente y tus emociones? ¿Qué palabras usarías para describir esa energía?  He sentido una increíble felicidad, con el nacimiento de cada uno de mis hijos. También, la primera vez, subiendo al cerro Righi, en el límite con Chile, sola con mi marido y recién casados, llegando al refugio, a su pregunta sin palabras, le dije muy emocionada: “Siento que la felicidad me brota por cada uno de los poros de mi piel”.  Cuando experimento algo con la mente, hay un ir y venir de explicaciones, (para mí misma), sobre si es correcto decir lo que dije, o si debería haberle dicho tal otra cosa…

8/6/25, (Pag.156). Si te asientas en el “Sí Mismo”, experimentarás el poder de tu ser interno aún cuando tu corazón sienta debilidad. Esta es la esencia de la vida espiritual. Cuando sepas que es correcto sentir perturbaciones internas y que éstas ya no pueden desestabilizar tu conciencia, serás libre. Cuando hayas degustado el éxtasis del flujo interno, caminarás por el mundo sin que el mundo te toque. Reflexiona sobre el poder caminar por la vida, dejando que las alteraciones surjan y pasen. ¿Qué sientes al saber que tienes permiso para dejarlas ir? ¿Ves el potencial de vivir en un flujo de energía más profunda independiente de las aguas poco profundas de la alteración personal? Hoy pude comprender que hay alteraciones superficiales, (de alegría), que apenas nos tocan, pero que alteran esa estabilidad profunda que a veces creo tener. Ayer hubo corte de luz de 8 horas, y para hoy programaron otro igual. A las 8 Am. (me estaba levantando), se cortó la luz, pero enseguida se volvió a prender y aún ahora, ya cerca del mediodía, sigue prendida. El no poder creer que hoy pude desayunar, ordenar, escribir, y ahora prepararme para hacer mi caminata es una “alteración benigna”, a la que veo pero pasa, sigue de largo, y no me altera…

9/6/25, (Pag. 158). Cada día soportamos una carga que no deberíamos soportar. Mientras nos esforzamos por tener relaciones abiertas y amorosas, y por tener éxito, acarreamos sin cesar un gran peso interno. Tenemos miedo a fracasar o a no ser suficientes; nos sentimos inseguros, cohibidos, o llenos de ansiedad y que la gente se aproveche de nosotros… Este peso es el miedo a experimentar, dolor, pena o angustia… Es una influencia tan habitual que ya ni siquiera somos conscientes de ella. Escribe sobre algunos de los métodos que hayas utilizado para intentar evitar experimentarlo. Cuando quiero salir de los miedos de ego, (o yo inferior, que se expresa a través de mi mente) me pongo a hacer algo que me guste y me entretenga… a veces pinto mandalas, escribo, o cocino, todo lo cual me trae al aquí-ahora. Ahora expresa que supondría sustituir estos miedos subyacentes, por amor, emoción e inspiración, como motivación para todas tus acciones.  ¡!! Sería la gloria!!!

10/6/25, (Pag. 160). La realidad es que te pasas el día entero pensando en tu bienestar psicológico. Ese diálogo interno constante y cargado de ansiedad, denota sufrimiento. El no dejar de pensar todo el tiempo en ti mismo, en lo que otros puedan pensar de ti, evidencia el dolor psicológico que acarreas. La próxima vez que tengas pensamientos llenos de temor, para un instante y  pregúntate si no preferirías ser libre. Escribe sobre lo que pasa cuando das un paso atrás y decides no participar en tu propio melodrama personal. ¿Puedes ver que esos pensamientos son ajenos a ti, que no eres vos? Lo veo perfectamente, yo soy un ser tranquilo y amoroso, el que tiene miedo es mi “ego”, que vendría a ser una parte mía miedosa, así como son mis piernas, que las necesito para caminar, (que una está lastimada), pero no son todo mi cuerpo, ni menos todo mi ser.

11/6/25,  (Pag. 162)  11/6/25, (Pag.162). Si maltratas a un animal se vuelve temeroso, y eso mismo es lo que le pasa a tu psique. Tu mente le ha encargado a tu psique: – “Quiero gustar a todo el mundo y que nadie hable mal de mí; que todo lo que digo o hago resulte agradable para todos, que nadie me hiera, y que ocurra todo lo que deseo”. Y tu mente te contesta: – “Ya me pongo a la tarea trabajaré en ello constantemente”. Observa como tu mente trabaja día y noche intentando arreglarlo todo, y escribe sobre lo que ella hace cuando la realidad no se ajusta a tus deseos. Es muy simple, allí actúa ese personaje de mi mente al que llamo el consejero, (tengo varios diferentes), pues no deja de proponerme que use otro peinado, o que escuche en vez de hablar, en fin ese no para nunca.