13/4/25, (pag. 26) Cuando te despiertes por la mañana y cuando te vayas a dormir, presta atención a cualquier “parloteo” referido a cómo solucionar diferentes situaciones. Entonces, relájate, respira y céntrate en la parte de ti que es consciente de los pensamientos y emociones que estás experimentando. Sí, puedo darme cuenta, que simples cosas de la vida diaria, activan a mi “mente sabelotodo”, sobre todo por la noche, al irme a dormir, que me aconseja qué ingredientes ponerle a la comida, o, o,… Anoche, por ejemplo, me decía que para que se me cure la lastimadura de la pierna, no le ponga nada, que la deje al aire libre, sin que nada la roce, ni de día ni de noche, y que así se curará. Pero allí no paraba, con diferentes frases, daba vueltas a lo mismo una y otra vez. Al final gracias a la respiración muy consciente conseguí pararla y me pude dormir. Ahora estoy con la lastimadura al aire. Sigo preocupada pues por el lugar en que está, es muy difícil que nada la roce, sobre todo cuando estoy acostada y dormida, y ésta es la tercera vez que cicatriza, forma una costra que al rozarla con la sábana, se engancha, y se sale. La suerte es que cada vez lo lastimado es más pequeño pues se viene cerrando de afuera hacia adentro.
14/4/25, (pag. 28) Hoy cada vez que suceda algo que te afecte y sientas que tu energía empieza a cambiar, pregúntate: “¿Qué parte de mí se siente molesta por esto”? Ahora observa: ¿es realmente la situación la que te está poniendo nervioso, o eres tú mismo, el que se está poniendo nervioso por la situación? Escribe lo que descubras. Observo que sin ser tremendista, todo lo imprevisto me saca de mi centro, y pone en marcha al “consejero mental”, que ya no para de darme posibles soluciones. Pero veo que hay otro personaje, que está mucho más cerca de mi “Ser Profundo” o “Alma”, que es el encargado más consciente, para evaluar todo lo que le llega. Pero también observo que a veces, ante lo imprevisto, solo me quedo tranquila, viendo todo el desarrollo de la situación, y pienso ¿para qué me tocará presenciar esto?
15/4/25, (pag. 30). Escribe un poco sobre, un problema al que te estás enfrentando. Elijo el problema de rehacer los 400 m. de cerco con el vecino de la derecha, que es quien consiguió el subsidio de 20.000 m de alambre y varillas, y con el que acordamos de pagar la mano de obra a medias. Hoy vino su empleado, a preguntarme qué hacer con un gran coihue quemado, que está justo en el límite e impide pasar con los alambres. Pienso que quizás haya varias soluciones, pero como yo no entiendo mucho de esto, (solo sé que tenemos que conservar lo autóctono y eliminar el pino, que es tan invasor); entonces lo derivé para que hable con mi encargado, y resolvieron primeramente, talar el árbol para poder continuar con el alambrado. Y como caería sobre nuestro sitio, nosotros lo trozaríamos y aprovecharíamos la leña.
16/4/25, (pag. 32) Hoy escribe sobre la conversación mental que tienes mientras te duchas. ¿Es útil, molesta, positiva o negativa? ¿Qué parte de todo esto es realmente necesaria? Mientras me ducho, me aparecen muchos pensamientos: – “Pueda ser que haya regulado bien la temperatura del agua, no quiero pasar frío, pero tampoco quemarme… ¿Por qué será que me gusta más usar el jabón que el champú para lavar mi cabeza?; además, cada uno tiene sus propias preferencias,… pero como ésta no es la primera vez que me baño, no sé para qué repito este tipo de preguntas inútiles… Ahora escribe sobre cómo sería liberarte de ese ruido mental constante. No tengo dudas de que disfrutaría mucho más del baño. Serían momentos mucho más placenteros, pues escucharía el sonido del agua al repiquetear sobre la bañadera, o quizás el canto de algún pajarito que desde afuera me acompaña. Sería como un niñito que cuando la madre lo baña, simplemente sonríe de felicidad, y llora cuando la mamá lo saca…
TU CRECIMIENTO INTERNO DEPENDE POR COMPLETO DE QUE TE DES CUENTA DE QUE EL ÚNICO MODO DE HALLAR PAZ Y CONTENTO ES DEJAR DE PENSAR EN TI MISMO.
17/4/25, (pag. 36) Considera la posibilidad de que tu idiosincrasia, no sea lo que en realidad crees ser. Intenta ver tu personalidad como una especie de compañero de habitación, que va contigo a todas partes. Escribe sobre la diferencia que puedes percibir entre creer ser esa “personalidad” que has ido armando desde niño y el “estar asentado en tu conciencia”, y desde allí observar a tu personalidad, (igualmente humana), que experimentas en tu interior, y que acá llamamos tu compañero de habitación.Esta personalidad que tengo y que creo conocer, se fue armando con tantas influencias externas, algunas ancestrales, y también otras internas, digamos dolencias, pérdidas, etc. y en las que pudo intervenir mi “yo pequeño”, (o sea ella misma), y por eso, actualmente, solo puedo sentir que esa personalidad, este compañero de habitación, es más una carga que llevo, y que preferiría vivir sola, sin ella, y llamar “YO”, así con mayúsculas a lo que realmente siento que soy: mi “Conciencia”, o “Ser Profundo”, o “Alma”, o “Maestro Interno”, o como cada uno lo llame…
18/4/25, (Pag. 38). Sale a dar un paseo con tu Personalidad, para así conocerla muy bien. ¿Te gusta como ella es? Ella es como yo le he estado enseñando a que sea. Me voy de paseo con ella a la cocina y allí la observo en detalle. En realidad, no para de hablarme y eso me molesta, porque quisiera trabajar en absoluto silencio… Me dice por ejemplo: No te olvides el pimentón… Esto que estás poniendo al fuego, si no te mantienes atenta, se te quema… Ya lo que no necesitas lo podrías ir lavando y guardando así te mueves más cómoda… Recuerda de enviar el mensaje al grupo, o ponle simplemente una carita, para que sepan que viste su anuncio… Y allí sí, que me salí de la cocina, y se me puede quemar la comida… Dado que por mi edad, estoy cada vez más desmemoriada le he pedido a uno de los tantos personajes que forman parte de mi personalidad, que me vaya recordando todo lo que una cocinera necesita atender y hacer, ambas cosas casi a la vez… ¿Qué clase de temperamento tiene este personaje? Es obediente, y a veces se distrae y no cumple con lo que es su trabajo. ¿Cómo es pasar todo el día con él? Para mí es necesario, dependiendo de las cosas que estoy haciendo. Muchas veces sigue recordándome todo lo que tengo que hacer y no me deja dormir… Allí lo despediría. ¿Cómo es su conversación: positiva, negativa, temerosa o sentenciosa? En general es positiva y muy pocas veces es sentenciosa. Por ejemplo me dice: “Dijiste que ibas a hacerlo antes de todo, ¡y estás haciendo otra cosa!”
Deja una respuesta