Y no solo de descubrimientos de lo que es Vivir en este planeta, sino también, de cuáles son los desafíos que el Universo diariamente me presenta, de qué es lo que estoy haciendo con ellos, y muy especialmente, si como persona, estoy evolucionando o involucionando.

Apruebo mi vida, pues más de una vez me felicito a mí misma, por como resolví un problema que al principio, consideré como casi imposible de resolver. Considero que la familia en que nací, la crianza que tuve, y todo lo que prioricé en mi desarrollo, tiene mucho que ver con quien soy ahora.

Cuando me aparece un problema, prefiero considerarlo como un desafío, diseñado por el Universo especialmente para mi desarrollo, que he de tomarlo con calma, sin apresurarme. Y esperar el momento más apropiado, en que ya intuya la solución, o sea que escuche la voz de mi Alma o Maestro Interno. 

¿Podré sentirme bien y feliz todo el tiempo, sin depender de cómo vayan mis asuntos? A veces puedo y a veces no. Pero visualizándome cuando era joven, y ahora, siendo una persona mayor, considero que voy aprendiendo. Tengo muchos dolorcillos provocados por la mala postura y me dedico a ellos.

No dependo de lo que me dicen los especialistas, que consideran que a los 87 años, estoy pretendiendo un imposible, sino que insisto practicando diariamente ejercicios para mis articulaciones, mi columna, y la musculatura. Además me ocupo de mi salud general, de lo que como y de lo que pienso.

Podemos considerar que tenemos tres cuerpos: el físico, el mental-emocional y el espiritual. Ocupémonos de las necesidades y el desarrollo de los tres. Probemos, observemos, pensemos, apliquemos las conclusiones a diario y sigamos experimentando. Un buen resultado pide una buena relación con cada intento, y con uno mismo.

Al cuerpo físico tengo que darle el alimento más saludable, y el más atrayente que pueda, y no dejar que mi gusto lo moldeen las multinacionales. En lo posible cocinado en la casa, y conociendo las propiedades de los ingredientes. Hemos de estar distendidos, interesados, siempre descubriendo…

 A los cuerpos Mental-emocional y al Espiritual, podemos trabajarlos en conjunto, estando en el aquí-ahora, en lo que sea que esté haciendo, ya sea  meditando, escribiendo, o haciendo mis ejercicios, buscando siempre la calma, el disfrute y el agradecimiento por tener ese posibilidad de hacer, y ¡de Ser!.

 

Esto sería para publicar el 26/12