La Vida es nuestra maestra y repetirá las lecciones que tengas que aprender, tantas veces como sea necesario, hasta que por fin escuches, hasta que por fin despiertes, hasta que por fin pongas tu Ego, tu Creatividad y tu Inteligencia al servicio de lo más Alto: Dios, Naturaleza, Universo, Vida, no importa cómo lo llames.

La mente y el cuerpo son como el jinete ciego y el caballo, se necesitan mutuamente y deben mantenerse todo el tiempo juntos. El cuerpo grosero sustenta a la mente grosera, y el cuerpo sutil a la mente sutil. Estos factores son componentes de la mente, están siempre interactuando, tienen que ver con cómo estamos percibiendo el mundo, están impuros y hay que limpiarlos constantemente. Estando centrados y presentes estaremos siempre o limpiando o desarrollando nuestro potencial, o soltando y eliminando, o creciendo, fluyendo, y cambiando…

¿Qué eliges?: ¿Acumular bienes y grandezas, o compartir tus capacidades y servir? Desarrollar el potencial que traemos es evolucionar. Allí estará siempre la vida apoyando, guiando, enseñado. O nos enganchamos con las formas, o volamos a los niveles más sutiles, a contactar con la Conciencia Infinita. Aprender a vivir es maravillarnos porque la vida toda es un milagro.  A Dios lo contactas, lo conoces, y verdaderamente lo amas, cuando lo ves en todos y en todo.

Nuestro intelecto divide al analizar cuando quiere encontrar la verdad, y sintetiza al encontrar esa verdad en ese «Todo». Tener mucha información no es ser más inteligente, la inteligencia implica ser creativo. Ver al «Todo» por doquier, en muchos, es señal de inteligencia. Si puedes ver la Divinidad en ti mismo, podrás ver la divinidad en todos.

En vez de idealizar la vida mejor será «vivir la vida», momento a momento, sin rechazos, ni apegos. Busca de hacerte responsable de tu salud física, emocional y mental. La base está en desarrollar la «atención» para volverte más selectivo de personas, comidas, lugares, costumbres. Deja de buscar la aceptación de los demás y comienza a aceptarte a ti mismo, así, por lo que vas siendo y sintiendo, por lo que tu Alma te va indicando… Aprecia la simplicidad de la Naturaleza, escucha el trinar de los pájaros, el susurro del viento, y el silencio de las esferas. Sueña, forja tu destino, comienza a vivir lo que realmente te interesa. 

Al revisar y reescribir las historias de tu vida, puedes darte cuenta de muchas creencias que te jugaron en contra y aprende a soltar, y soltar… todas las culpas, los juicios y hasta las opiniones… !Re-descubre quien de verdad eres! Tómate tus tiempos, no reacciones impulsivamente, busca el momento propicio, habla, comparte conocimiento… Permite que a través tuyo, la Vida actúe.

Pareciera ser que con el paso de los años la vida nos va haciendo más sabios, cuando supimos aprovechar fracasos, dolores, y frustraciones para volvernos más fuertes, y sensibles, menos perfectos, más humildes, menos ambiciosos y más humanos