Dos cualidades que nos vendría muy bien tener. Porque todos queremos ser respetados por quienes nos conocen, y no un respeto a través de haberlo logrado por ser famosos, sino obtenido por ser “personas de bien”, (que no le hacen mal a nadie) que buscan  siempre de ayudar a quien lo está necesitando, en ese mismo momento, o quizás un poco después, o sean que son “serviciales”.

El ser “eficaces”, estimo que es algo que también todos deseamos, pues eso significa no tener que repetir muchas veces lo que uno se haya dispuesto a hacer, sino que puede realizarlo en el primer intento. Justo ahora, que está a punto de comenzar un nuevo año, es un momento especial para revisar lo logrado durante este período que se termina, y lo que desearíamos concretar en este lapso que está llegando.

El nombre de “enero” para el primer mes del año, proviene del latín: “anuaurius”, que significa comienzo y a la vez puerta de un nuevo ciclo. En mi caso personal, en que estoy en la última etapa de mi vida como “persona mayor”, no me resulta nada fácil  formular qué es lo que desearía concretar para este nuevo período a punto de llegar. También me es muy difícil decir si logré o no lo que pretendía.

Respecto a lo pretendido, lo que me pasa es que no quiero repetir lo ya dicho en entradas anteriores. Pero lo esencial de lo que quisiera es revertir el  círculo vicioso que hay entre mi postura defectuosa y mis problemas digestivos, y no es que no lo haya intentado, cada vez invento algo nuevo, sino que “el cómo evaluar los resultados obtenidos”, es lo más difícil. No logro seguridad en lo que creo que pasa.

Respecto a lo que desearía para este 2024, es en principio estar bien activa para poder estar más cerca de mi familia, todos alejados y ocupados, algunos en Bariloche, otros en Roca, en Córdoba, en Entre Ríos, y en Uruguay. En realidad deseo muchas cosas, pues cada vez puedo participar menos en lo “social”, y agradezco el que ayer vinieran dos amigos y programáramos, para más adelante, un encuentro de más personas.

Será un encuentro de conocimiento entre seis o siete personas, donde todos aprenden. Cada uno trae algo, que propondrá al grupo, así todos son alumnos y maestros a la vez. Nos iríamos turnando en las propuestas. Aún no tenemos la fecha posible, pero yo ya estoy entusiasmada sintiendo y pensando las mías, y eso me mantiene con la mente activa en algo que nos ayudará a todos a evolucionar.