Este tema me viene apareciendo en las circunstancias más variadas. En cada momento de presencia intento darme cuenta si hay algo demás o de menos, ya que la acción correcta se da cuando estoy tanto afuera como adentro, ni totalmente afuera, ni totalmente adentro… danzando en estos dos mundos.

Este lunes tuve mi sesión mensual de acupuntura. No es solo acupuntura, es algo muy completo que espero con gusto. Es medicina china, es relación entre amigas, es ese compartir que mueve  energías de sanación… de conocimiento antiguo y moderno a la vez. Mi primera consulta fue debida al temblor esencial, y si bien no perdemos ese foco, la investigación se ha ampliado enormemente.

En esta sesión el tema que apareció fue la fragilidad de mi piel, problema que se acentúa con el paso del tiempo. La Dra. comenzó dándome una explicación sobre el equilibrio armónico en todo el organismo, entre los diversos sistemas, órganos y tejidos, que me gustaría haberla grabado, y que con propias palabras intentaré reproducir acá. Todos mis sentidos aguzaron sus antenas para no perder detalle. Tuve registro cabal de mi interés, de mi cara y toda mi actitud. ¡Esto a mí me interesa!, – me dije, – y también intuyo que habrá muchos otros interesados en conocer sobre este tema.

Salió también el tema de mis grandes ambiciones, de mis intereses humanitarios para, entre todos, poder cambiar la energía de nuestra sociedad… Pude reconocer que  esa es una ambición muy grande… que me crea “ansiedad”, y esa palabra me detonó, y agregué sin dudarlo, y “la ansiedad constante, desde niña, como hábito de vida, crea el “Temblor esencial”. Comprendí también que el des-equilibrio, aparece cuando las expectativas son tan altas, y que hablando, con el gran entusiasmo con el que hablo, queriendo poder trasmitir mi sentir, queriendo “convencer”, también allí aparece un cierto grado de estrés, de ansiedad, de des-equilibrio…

Agrega la Dra.: Cambiar hábitos de toda la vida sería también una muy grande ambición, pero hábitos como ése, también pueden ser re-direccionados a una mayor profundidad interna, hacia un “desapasionamiento activo” que mantenga la armonía bio-orgánica, para que no te desequilibres. Si bien la piel según la medicina china, tiene que ver con pulmones e intestino grueso, es el hígado el que rige las energías de todo el organismo. Y tus energías se mantienen en buen nivel pues el hígado demanda en forma constante al pulmón, y allí se acentúa la fragilidad y sequedad de tu piel, que ya era una de tus características.

Al ir comprendiendo noto la alegría que eso me genera, siempre me diagnosticaron “Insuficiencia hepática”, pero últimamente pruebas de laboratorio indicaban: “proteínas bien, albúmina bien”, y el médico agregaba: debe ser porque la dieta, lo que come, no exige demasiado a su hígado”  Y yo me digo: – “La dieta incluye todo tipo de alimentos: mentales, emocionales, corporales, y también espirituales… Es muy importante atender lo que entra a través de nuestros cinco sentidos y hacer ayuno de noticias, de ciertas relaciones, invitaciones, etc. que puedan generar ese estrés encubierto, esa ansiedad constante que des-equilibra.

En mi caso particular el “apuro”, mi relación con el tiempo de que dispongo para determinada tarea, y el pretender meter en ese mismo lapso de tiempo también esto y esto otro y más aún, fue lo que mis padres entendieron como la mejor preparación para una vida exitosa. Y el hábito desde la niñez de auto-exigirme, me sacó totalmente de mi ritmo biológico, generó un hígado demandante, una ansiedad constante, que desencadenó esta problemática del “temblor esencial…” Comprendido el origen, ¿Cómo salir de esto? Esto es lo que ahora estoy tratando de descubrir.