Basado en lo aprendido en Humano-Puente.

Con los síntomas y las emociones asociadas, reconstruimos toda la realidad ancestral para poder así observarla, trascenderla, y devolver el informe a la fuente, liberando todo lo posible al clan. Nuestro nivel de consciencia puede llegar a ser tal, como para  crear realidades a voluntad y poder después modificarlas. Lo innovador de Bruce Lipton, fue enseñar que no se trata sólo de genética, sino del ambiente del gen, que instala en la memoria de cada célula “programas” que le van a decir cómo actuar en determinadas situaciones ya que, en el útero materno aprendió lo que hacía mamá en situaciones similares y heredó lo que hacían los ancestros.

El vientre materno es la combinación precisa de viejas energías, plasmadas en circunstancias que rodean y embeben al útero donde el nuevo ser comienza su experiencia biológica. Ahora consideremos la posibilidad de que todo, TODO lo que exista sea una creación nuestra. Consideremos que todo lo que estamos viviendo sea un SUEÑO. Cuando yo, Diana, sueño siento que todo es real, y llego a saltar de la cama para atender al que golpea la puerta, la abro y allí recién me doy cuenta que eso que viví como real, fue un sueño.

Cuando percibimos los sueños más largos, durante la vigilia, (aunque quizás eso sea solo un instante) nos negamos a creer que eso sea similar a lo de la noche. Aterra pensar que lo que tanto me costó hacer, o me hizo feliz, o me hizo sufrir, o anhelo o extraño… no exista, o exista de un modo diferente. Necesitamos de una nueva lógica, para dejar de ser el actor y comenzar a ser el DIRECTOR de nuestra propia vida. Eso los antiguos lo hacían con rituales, quizás se nos facilite entender todo esto, al escuchar sobre muchos casos de consultantes.

Toda escena del presente es el eco de hechos anteriores. Mientras más fuerte o traumática sea la escena, más fácil nos puede resultar el conectar con lo que ocurrió antes dentro de la historia familiar. Un caso, muy simplificado, puede servir de ejemplo: Una joven que hace muchísimo trabajo, entregando agua de mar gratis, porque es buena para la salud, siendo que eso tiene su costo y le impide hacer otro trabajo rentable, llega a descubrir que lo hace así porque está muy relacionada con un tatarabuelo por las fechas de nacimiento. La historia de ese ancestro: vivía bien con lo que daba su campo, pero vino una sequía que duró años, hasta que tuvo que malvender su campo, lo entregó  por nada, dio el dinero a su mujer, y desesperado, esa noche se suicidó. Esta tragedia marcó a todo su clan e impactó en seis generaciones. La tataranieta grabó en su inconsciente que si falta el agua la gente se muere y con bio-decodificación, descubrió por qué lo hacía, era una manera de reparar tanto dolor.

La realidad no es algo “que se cruza ante mí”, sino que “la realidad sale de mí”. Chamanes antiguos ya decían que los que están en quinta y sexta dimensión, viven en su propio universo. Si consideramos que el Universo es fractal, es imposible que haya unas dimensiones superiores a otras, depende de cómo se las ordena. Todas coexisten, no hay una más importante que otra.