Ser responsable significa, para mí, ocuparme de aprender lo que es una completa nutrición. Para ello vuelvo una y otra vez, a través del transcurso de mi vida, a estudiar en libros o consultando a entendidos pues me interesa verdaderamente sentirme bien y muy contenta conmigo misma. La enfermedad no es solamente un problema físico, sino que es de toda la persona, pues incluye lo físico, lo emocional, lo mental y lo espiritual.

A su vez la parte no física está muy influida por nuestras creencias, o sea toda la historia personal, familiar, y ancestral. Ahora voy a contar mis creencias y vivencias, y lo que estoy haciendo para liberarme del pasado y poder sentirme libre para decidir cada presente. Me ayuda el tratar de hacerme propuestas diarias que me sean sostenibles y para ello siento que la práctica diaria de la meditación es mi gran ayuda pues me mantiene tranquila, contenta y optimista.

Una de mis creencias que afecta mi nutrición es la de “terminar” con  todo lo que me he servido en el plato, con todo lo que he preparado para comer en esa comida, con  todo lo que estoy haciendo, en fin, cumplir con  todo lo que me he propuesto hacer, terminarlo. Eso me genera ansiedad, apuros, y el estar más en el futuro que en el presente. Todo lo cual, no es buen alimento para mi alma. Para revertir esto procuro no apurarme en nada; mantener el foco totalmente en lo que esté haciendo; y ver lo bueno que cada situación me trae.

Para desintoxicarme, en estos momentos, estoy tomando ½ litro diario de una infusión de llantén, dos partes, y diente de león, una parte, y eso lo mantendré así durante 15 días y allí suspenderé. Lo hago ahora para coincidir con la estación que es primavera, preparándome para el verano en  que todo da sus frutos, y por indicación de la médica que me hace acupuntura. Todo esto me produce mucho placer hacerlo, y la alegría que siento es por poder todavía ocuparme de mí misma, porque no quisiera terminar siendo dependiente en todo.

Ya la artrosis me dice que en algo vinimos equivocándonos, como familia o yo de niña con mi manera de querer siempre ser felicitada, en fin, lo que se hizo mal ya es pasado, las consecuencias hay que aceptarlas y ver como resuelvo ahora este dolor en muñecas y rodillas. Pareciera que la artritis y la artrosis se producen cuando uno viene perdiendo el equilibrio que significa salud durante años, sin sentir ningún dolor, y cuando aparece ya el síntoma, es que la enfermedad ha ocupado el lugar de la salud.

Entonces ahora para mover la energía estoy pidiendo turnos para masajes descontracturantes, reiki y acupuntura. Y yo me hago a mí misma los que puedo con mis propias manos y con algunos suplementos de madera con bolillas que se mueven y facilitan la cosa. También me cuido mucho de la humedad y de no tomar frío, pues he leído que con el tiempo de vivir en lugares con ese clima uno termina contrayendo la enfermedad.

Cuando cocino pongo toda mi atención en la temperatura a que lo hago, qué elementos uso, y qué quiero conseguir al usarlos. Como conozco que también nos alimentamos a través de la piel, que la luz del sol me nutre, como el respirar aire limpio, el tomar purísima agua de vertiente, y el poner mis pies descalzos en contacto con las energías terrestre, eso es lo que hago cada vez que puedo. Además busco de comer estando bien tranquila y en un ambiente agradable, mirando un hermoso paisaje de amplio espacio. Todo eso me ayuda a digerir mejor y potencia mi sistema inmunológico, o sea que me va curando.