Algunas cosas las determina el destino, es una sincronía, algo que no decidimos nosotros, sino que ocurre. Por ejemplo al enamorarte de una persona, solamente sientes algo que no ha sido buscado, que no es premeditado, te sorprendes de lo que estás sintiendo, quizás hasta no sabes qué nombre ponerle a eso que sientes… Cuando a mí me ocurrió recuerdo que me dije: “Nos quedamos enganchados, y no podemos desengancharnos”. Esto no pertenece al reino de lo material, es un sentimiento muy amplio, lo llamamos “Amor”, pero el amor tiene infinidad de facetas, como el sentimiento, como la vida misma: “Alma siendo cuerpo y cuerpo siendo Alma”

Me pregunto: ¿Qué sería escuchar, pero escuchar de verdad, a otro? Es poder descifrar la pasión que lo está empujando, que lo conduce en  su vida. En todos nosotros hay un deseo profundo que nos guía, un deseo básico, “Conciencia de Ser”, de Existir, es una voz que nos guía, y que yo llamo la voz del “Alma”. Será necesario para todos aprender a reconocer esa voz. Es dulce, no tiene un tono de mando, pero es insistente, apareciendo repetidamente con algo preciso, con ese  sabor que tienen nuestros profundos deseos. Esa voz está siempre con nosotros, nace y muere físicamente con nosotros, pero es una voz eterna, que participa de la “Conciencia Divina”, de lo que unos llaman “Dios”, o “Inteligencia Máxima”, pero que al ser tan abarcante, no encontramos qué nombre ponerle, es “Innombrable”.

Necesitamos distinguir entre lo “material” y lo que es “espiritual”, entre lo “finito”, (que empieza y termina), y lo “infinito”, (lo que no tiene fin), dado que todos tenemos esos dos aspectos, y estamos buscando cómo equilibrarlos. ¿Y por qué hemos de equilibrarlos? Por el hecho de que son dos aspectos nuestros, y no somos ni totalmente materia, ni totalmente espíritus. Somos cuerpo y alma, y no solamente uno de ellos. Algunas personas, por cómo se comportan, se ve que no reconocen su parte espiritual, y otros se pasan al otro extremo, pues tanto desean desarrollarse espiritualmente, que pueden olvidarse hasta de alimentar su cuerpo. Aquéllos que consiguieron ese equilibrio que buscamos, saben que mantener el cuerpo sano y activo es fundamental para que nuestros dos aspectos coexistan.

Hay varias cosas de las que tendremos que ocuparnos si decidimos tener un cuerpo saludable, pero en las que no entraré en detalle, solamente nombraré dentro de lo que yo practico: 1) – La comida ha de ser la que nos brinda la naturaleza, vegetariana, preparada por uno mismo, sin matanza de animales, en horarios establecidos por el mismo cuerpo que siempre buscará de estar acorde a los ritmos del sol y de las estaciones. 2) – La actividad es fundamental, mover todo el cuerpo, o por el trabajo físico que uno realiza, o mediante ejercicios como es en mi caso, ya que tengo una vida sedentaria, teniendo mi rutina de yoga cada una o dos horas, (una rutina que me obliga a moverme). 3) – Respetar un mínimo de 8 horas de sueño, de descanso físico. 4) – Buscar varios momentos de silencio, y de meditación diarios para el descanso mental y el desarrollo espiritual.