El trabajo interior es esa atención extrema mantenida tanto como más pueda sobre el asunto que me interese trabajar en mí. Es un gran recurso y es muy importante tener muy claro sobre que lo voy poniendo. Como lo que quiero es poder eliminar de mi vida los relojes pues siento que dependo totalmente de la consigna mamada desde niña: – de ese, “apúrate, no pierdas el tiempo pues el tiempo es oro”. Sin relojes a la vista pensaba que podría contar con tiempo para hacer todo lo que desee hacer que en definitiva es lo que el “Universo” me presenta para realizar.

Un día, repentinamente comprendí que el tiempo es como el aire, está para todos por igual y no cuesta nada, o sea que no es como el oro que cuesta mucho tenerlo. Un día determinado dije: “Hoy empiezo” y no tuve más relojes a la vista, salvo el de un antiguo despertador que sigo usando como tal. Me dijeron que los primeros 21 días, o mejor dicho el primer mes, me será el más difícil, el segundo comenzaré a sentir que a veces fluye y el tercero sólo a veces caeré en los viejos patrones.

Ahora podemos reír todos juntos. En mi caso todo eso que me comentaron no funcionó. No tengo más reloj pulsera, tampoco el reloj de pared, pero traslado el despertadorcito de un  ambiente a otro por donde yo vaya, porque para mí sigue siendo muy importante saber con qué tiempo cuento por delante para “poder terminar lo que tengo que hacer”. Esto último lo escribí entre comillas pues allí está la clave de toda esta cuestión. El hacer cosas es lo que me entretiene, además mi vida cobra un sentido por las cosas que yo hago, y eso no solo pasa conmigo sino con todas las personas. Entonces me siento totalmente libre como para decidir respetarme así tal cual soy, y no cambiar nada de lo que siento es mi potencial.

Sé que el Universo busca equilibrar siempre los extremos y que eso ya es una práctica importante para hacer. En los momentos en que me cuesta decidir por cuál de los dos lados optar sería muy bueno encontrar cuáles son los dos extremos de ese centro y procurar equilibrarlos. Eso me lleva a estar mucho más consciente de por qué hago lo que hago, y si lo que busco es el crecimiento como persona, y si lo que  quiero es ir siempre hacia la luz y a la expansión de la conciencia humana, sería bueno que recordara que hay una sola conciencia, que es única para todos.

Resumiendo esto nos lo podríamos decir así: Todo lo que ocurre está perfecto, pues tiene un sentido específico de enseñanza y evolución humana, que muchas veces no podemos ver, y cada vez deberíamos preguntarnos: ¿Esto, que nunca pensé en vivir, porqué llegará a mi vida en este momento, y qué puedo aprender de aquí?