Desde hace años que lo vengo intentando, de una y otra manera, pero no lo consigo. Me refiero al mal hábito de andar agachada, lo que cada vez me genera otra dolencia. Esto ya es sumamente crónico, difícil de revertir, pero no desespero, he decidido seguir probando con todo lo que mi creatividad me vaya proponiendo. Soy una persona optimista, que no se permite escuchar al ego con todos sus miedos y obstáculos que va presentando.

Consulto y escucho a los entendidos en estos temas, y a ellos les voy presentando mis nuevas ocurrencias. Eso me hace estar muy esperanzada. En la próxima semana conoceré a un médico acupuntor, muy recomendado, y volveré a tener encuentros quincenales con quien el año pasado me hacía la “Recuperación postural”, también estoy preguntando por algún osteópata acá en Bolsón. Hace tiempo consulté a una osteópata, por una caída que me dañó el tobillo. Con sólo concentrarse y acercando sus manos, sin tocarme, me sanó.

Nuestras vidas son muy valiosas porque son nuestra oportunidad para crecer, para deshacernos de la repetición de nuestros errores. No puedo saber desde cuántas vidas atrás, algo así ya me viene ocurriendo. Quiero aprovechar esta nueva oportunidad. Todo lo que hago, lo realizo con fe de que va a funcionar, y cuando ya compruebe sus efectos positivos, tendré este conocimiento para poder comentarlo o recomendarlo en mis relaciones. Lamentablemente, hasta ahora todo lo que voy haciendo, no me resulta.

Estoy terminando una dieta grupal, muy estricta, de 20 días para desinflamar el abdomen, que comencé al pensar que hay un círculo vicioso entre la inflamación estomacal y la mala posición lumbar… sólo me faltan 5 días, y hasta ahora todo lo que ya he suprimido, y que ahora poco a poco estoy incorporando, no me produjo ningún cambio, ni a favor ni en contra. Lo que se busca con esta dieta es tomar conciencia de qué es lo que a uno le hace mal, para así eliminarlo.

Algunos estudios que los médicos me indicaran que realice, hablan de un incipiente prolapso abdominal, y que los diversos órganos se conservan bien. Otros, enfocados en mi columna, comentan un desgaste delantero de la tercera y cuarta vértebra lumbar. Pero no desespero. Algo encontraré para eliminar las molestias y disfrutar de estos últimos años de mi vida. Justo cuando estaba escribiendo esto, tuve que suspender pues tres mujeres golpearon en mi puerta. Querían saber qué condiciones y costos tengo para poder hacer un curso en La Casa de Todos.

Y allí pude comprobar cómo “El Universo” responde enseguida a todas mis necesidades. (Yo le llamo sincronías) Ellas me contaron que la señora mayor, que busca donde dar su curso de Ayurveda, es médica y viaja por todo el mundo formando a médicos en esta manera de curar. Las otras dos son sus ayudantes. Le dije que cuando esté dando el curso yo querré que me atienda a mí, y le conté cuales eran mis dolencias y mi historia al respecto. Me dijo: – “Este círculo vicioso que me comentas entre postura e inflamación, lo he visto muchas veces. De constitución eres “Vata”, y en la tercera edad, todo se te acentúa pues es una “Etapa Vata” para todos. Recurre al aceite de sésamo para masajear todo tu cuerpo, y no comas nada frío, ni crudo, en lo posible todo calentito”.