En la vida siempre tendremos tormentas, pero el saber cuál es mi prioridad, y estar atendiéndola, me permitirá mantener mi presencia y serenidad. Actualmente ya la ciencia pudo demostrar que el silencio mental, al activar el sistema parasimpático, nos tranquiliza, y mejora nuestra salud. Podemos también atender lo que decían en Oriente, los antiguos sabios, pues ellos ya conocían el secreto de cómo podemos tranquilizarnos.

La profunda consciencia del instante presente, es un estado del Ser. Es la presencia interior. Un estado en que estoy lúcido, equilibrado y sólo así podré ser de valor para mis semejantes. Necesito aprender a respirar conscientemente todo el tiempo, para poder así sumergirme en mi abismo emocional, y podré notar que toda mi vida se hace mucho más armoniosa y llevadera, y que además, disminuyen mis dolores físicos.

Los humanos tenemos prioridades de todo tipo, y ellas cambian constantemente. Podemos clasificarlas en: “espirituales”, “emocionales”, (o de relación con los seres vivos y la naturaleza), “mentales o intelectuales”, de “salud”, y las de “trabajo en la vida cotidiana”. Porque hay tantas, es tan importante ver con claridad, cual es nuestra real prioridad en este momento presente. Cuando ya la tienes, se la has de entregar al Universo.

A ese SOLTAR consciente, en Oriente lo llaman Sankalpa. Lo extraordinario es que así tu prioridad comenzará a manifestarse. Cuando hacemos esto, un fenómeno estará ocurriendo en nuestro interior. La Conciencia se expande y solo así expandidos, podremos reconocer lo que necesitamos para ser felices. Pero no tenemos que empecinarnos con nada, pues si nos centramos en lo que no tenemos, eso nos producirá angustia.

Cuidemos el lenguaje con el que nos hablamos a nosotros mismos. Nuestra Prioridad, se conecta con un propósito y una meta, y lo que necesitamos es mucha atención y presencia. Una mente, (con críticas, enojos, rencores o tristeza), nos juega en contra, no nos es nada útil. Allí notaremos que nuestra respiración está agitada, es irregular, y donde la exhalación es más prominente. Cuando estamos entusiasmados, la inhalación es la que se alarga.

Quiero hablar ahora, de mis actuales prioridades: En lo espiritual: mantener mi serenidad el mayor tiempo posible, para así poder evolucionar como persona. En las relaciones: comprender y aceptar al otro así tal cual está siendo, y de una manera tan empática, que esa actitud, le muestre la posibilidad de que se puede actuar diferente. En lo mental: seguir aprendiendo, y seguir enseñando. En la salud: seguir haciendo todo lo que ya hago, más lo nuevo que descubra. En el trabajo cotidiano: hacer una sola cosa por vez, sin que la mente esté en otra.