Les cuento que vivir poder disfrutando todo lo que voy decidiendo hacer, pareciera que es quien comanda mi vida. Y eso me provoca por un lado, gran alegría, pero por otro, estoy descubriendo que todo lo que decido hacer es a la vez bipolar, pues nuestra mente es bipolar y entonces estoy a la vez triste, pues resulta que quien me maneja es mi mente, que experimenta a la vez la alegría y la tristeza, el acierto y el fracaso en lo que sea que pretendía lograr con ese hacer.

Preferiría estar conducida por mi “Sabiduría Interior, mi Alma”, y no por mi mente que no tiene nada de sabia, sino que es lenta, (conducida por el ego), con mirada negativa, muy temerosa, (le teme al fracaso), y no creyéndose ser capaz de acertar en nada, justamente por ser tan temerosa. Hoy pude ver que soy una persona de mirada y deseos positivos, pero a la vez con cierta tendencia negativa, por su temor al fracaso, y veo la positividad y la negatividad, las dos juntas, cosa que parece imposible…

Por eso no basta con escuchar a la mente, necesitamos ver también sus tendencias profundas, y desde cuando ellas están, de qué época provienen, de la niñez, adolescencia, adultez, o…  en mi caso, (aparecen recién en la vejez), cuando me falta energía para todo y aparece ante todo el miedo a no poder recordar donde dejé eso que recién tuve en la mano, haciendo algo, sobre todo en la cocina, donde a mí me aparece tanta creatividad y disfrute, que no lo puedo entender y lamento que así sea.

Mi parte positiva, como siempre, aparece y me dice: “Con lamentarlo seguro que no solucionarás nada, usa tu creatividad para encontrar qué puedes hacer para poder seguir disfrutando de todo lo que proyectas hacer… Creo que lo fundamental sería volver a tener buena energía, no la que tenía a los 20 años, sino la de los 60, o quizás de los 70, y para eso ya conseguí un turno para ir a quien me auxilia con la acupuntura, y además tengo que conseguir cambiar mi postura vertebral.

En estos momentos estoy abocada casi totalmente a la postura física, y aquí, la que dirige notoriamente esto, es la mente que me dice: – “Mientras caminas, cocinas, o escribes, que es lo que más haces, debes pensar solamente en mantener tu atención en todo tu cuerpo: no levantar el mentón, para que la cabeza no se te vaya  hacia atrás, tensar la musculatura escapular, (a la altura axilar), y en mantener el abdomen contraído, la pelvis hacia adelante y las piernas ligeramente flexionadas, todo es una sola postura, y todo el tiempo…